11/6/11

Sigiriya - Sri lanka





Después de desayunar me dirigí a la entrada del Nilaveli Beach Hotel, allí me esperaba el conductor del “toc toc” (motocarro) que me había llevado a Trincomalee, pero esta vez con una furgoneta.
Me despedí de Marga y los niños que se disponían a disfrutar de otro día en las maravillosas playas de Nilaveli. A mí me esperaban Sigiriya y Polonnaruwa a unos 110 kilometros de Nilaveli, una nueva aventura por Sri Lanka. Y aunque esperaba con ganas estas visitas me costaba bastante irme de Nilaveli, sobre todo pensaba que perdería un día de inmersión en la espectacular Pigeon Island.